Maud Gonne

Para continuar con las celebraciones de San Patricio
del día de ayer…

     
maud-gonne.gif   20/12/1865 – 27/04/1953

Llamada «la Juana de Arco irlandesa», una mujer que no sólo se negó a resignarse al papel que la sociedad de su época le imponía, sino que se introdujo en el duro mundo de la política para dejar su impronta en la historia de Irlanda.

Gonne nació en Aldershot, Inglaterra. Hija de un coronel del ejército británico descendiente de irlandeses adinerados y de madre inglesa. Al morir su madre en 1871, Maud fue a estudiar a París y regresó a Dublín en 1882 con su padre, quien murió en 1886, dejando a Maud en buena situación económica. Al regresar a Francia para reponerse de una hemorragia tubercular, Maud se enamoró del periodista francés Lucien Millevoye, director de La Patrie. La pareja comenzó a trabajar por las causas nacionalistas de Irlanda y Francia. El político irlandés Tim Harrington la envió a Donegal, donde se dedicó activamente a organizar protestas entre los residentes contra los desalojos en masa, y levantar fondos para la construcción de viviendas. Con su inminente arresto, en 1890, Maud escapó a Francia, donde tuvo un hijo de Millevoye y trabajó como redactora de la publicación mensual L’Irlande Libre.

En 1889,  conoció al poeta William Butler Yeats, que viviría una gran pasión por Maud durante toda la vida, a pesar de que ella rechazara su propuesta de matrimonio en 1891. Además de escribirle innumerables poemas, bajo su influencia Yeats participó en el movimiento nacionalista irlandés. Gonne ayudó a Yeats en la fundación de la Sociedad Literaria Nacional de Londres en 1891. Trabajó incansablemente en la recaudación de fondos para el movimiento nacionalista. Dejó a Milevoye y regresó a Irlanda, donde su nombre era bien conocido entre los nacionalistas.

En 1900 cofundó la sociedad revolucionaria de mujeres Hijas de Erin para la que escribiría numerosos artículos feministas y políticos. Al mismo tiempo que ayudó a Yeats a establecer en Dublín el Abbey Theatre, donde interpretó el papel principal de una de sus obras. En 1903 se casó con el mayor John MacBride que había luchado junto a los Africaners en la Guerra de los Bóer. Aunque tuvieron un hijo, Seán, la unión no duró. Maud permaneció en París con su hijo. Allí continuó escribiendo artículos políticos y en 1910 ayudó a organizar un programa para alimentar a los pobres. También trabajó con la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial. Sólo regresaría a Irlanda en 1917, donde encontró gran agitación a raíz del Alzamiento de Pascua y la ejecución de sus líderes, incluso su ex marido John MacBride. Al año, Maud fue encarcelada durante seis meses en Londres por su participación en el movimiento contra la conscripción junto a Hanna Sheehy Skeffington, Kathleen Clarke, la condesa Markievicz y otras. Luego de su liberación, trabajó para la Cruz Blanca para auxiliar a las víctimas de la Guerra de Independencia.

Con la Guerra Civil Irlandesa, Maud fundó la Liga para la Defensa de las Mujeres Prisioneras para ayudar a las prisioneras republicanas y sus familias. En 1923,  nuevamente fue encarcelada. Esta vez por el gobierno del Estado Libre Irlandés, pero sin que se le imputaran cargos. Junto con 91 mujeres, Gonne comenzó una huelga de hambre, gracias a la cual fue liberada a los 20 días. En 1938 publicó su autobiografía, A Servant of the Queen. Luego de su muerte, Gonne continuo influenciando a Irlanda a través de su hijo, Seán MacBride, quien luchó junto a los republicanos en la Guerra Civil, y continuó con la cruzada de su madre por el trato justo de los prisioneros, no sólo en Irlanda sino en todo el mundo. Seán fue uno de los fundadores de Amnistía Internacional. En 1974, Seán recibió en Premio Nobel de la Paz.

CUANDO ESTÉS VIEJA
«
Cuando estés vieja y gris y soñolienta
y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
léelo lentamente y sueña con la suave mirada
y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
pero sólo un hombre amó en ti tu
alma peregrina
y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

E inclinada ante las relumbrantes brasas
murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
y anduvo en las cimas de las altas montañas
y entre un montón de estrellas ocultó su rostro».
William Butler Yeats

3 comentarios en “Maud Gonne

  1. Pingback: 10 musas que inspiraron a grandes artistas « Fucsia

  2. ana maría moreno

    Me agradan los versos «pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina y amó los sufrimientos de tu cambiante cara»….gracias donde quiera que estés….

  3. Hola :)!.
    Esta mujer fue algo maravillosos, no lo crees? Le adoro por ser tan fuerte y es mi gurú por ser magnificamente bella.
    Y lo mejor de todo es que ella fue mujer, bien tiene razón Yeats: «Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia». oh! que mujer tan encantadora fue Maud :D!.
    Besos &amp. Bello blog ;).

Deja un comentario